Padre Nuestro

UNO

Cuando el hijo del Dr. Mike, Xavier, era muy pequeño, trató de enseñarle el "Padre Nuestro". Él le decía: "Ok Xavier, oremos al Padre Nuestro". Y obtendría una gran sonrisa y lleno de confianza diría "Padre nuestro, padre nuestro padre" seguro de que había dominado la oración. Aunque estaba muy lejos de aprender toda la oración, el Dr. Mike se dio cuenta de que Xavier había dominado la parte más importante. Dios es nuestro Padre, y si realmente dejáramos que esa realidad se hundiera en ella, transformaría completamente nuestras vidas, pero no hemos dejado que se hunda y realmente vivimos como huérfanos.

DOS

Hay más de 100 mil millones de sistemas solares solo en nuestra galaxia y posiblemente 200 billones de galaxias observables en el universo. Esos son solo los que podemos ver. Dios Nuestro Padre creó ese universo colosal y lo tiene en Sus manos, sin embargo, nos cuesta mucho confiar en Él. ¿Cómo podríamos necesitar más pruebas de que Dios podría cuidar de nosotros que simplemente mirando las estrellas en el cielo? Supongo que no miramos lo suficiente las estrellas en el cielo ... Pero si lo hiciéramos, comenzaríamos a darnos cuenta de que si Dios puede manejar ese universo, ciertamente puede manejar nuestras vidas.

El Catecismo (2778) nos enseña que hay una palabra que capta perfectamente la actitud que debemos tener hacia Dios Nuestro Padre: esa palabra es parresia que significa:

· Simplicidad directa con Dios

· Confianza confiada en el cuidado providencial de Dios

· Alegre seguridad

· Humilde audacia

· La certeza de ser amado

· Esa es la actitud que debemos cultivar y practicar intencionalmente todos los días.

TRES

Dios reveló a Santa Faustina que deseaba de todas las almas esta simplicidad directa y confianza audaz: "Las gracias de Mi misericordia son atraídas por medio de una sola vasija, y esto es: confianza. Cuanto más confíe un alma, más recibirá. Las almas que confían ilimitadamente son un gran consuelo para Mí, porque Yo vierto todos los tesoros de Mis gracias en ellas. Me regocijo de que pidan mucho, porque es Mi deseo dar mucho, mucho. Por otro lado, estoy triste cuando las almas piden poco, cuando estrechan sus corazones". (Diario de Faustina 1578)

Seguridad gozosa: La alegría proviene de la conciencia de la posesión de algún bien. Debemos cultivar la conciencia de que el Dios Todo Bueno, Todopoderoso y Omnisciente es nuestro Padre. Él ha prometido ocuparse de todas nuestras necesidades y si miramos hacia atrás en nuestras vidas nos damos cuenta de esto: ¡Él lo ha hecho!

CUATRO

Jesús nos enseñó humilde audacia cuando hablamos a Dios nuestro Padre: "Pide y te será dado; busca, y encontrarás; golpee, y se abrirá. ¿Qué padre entre vosotros, si su hijo pide un pez, en lugar de un pez le dará una serpiente; o si pide un huevo, ¿le dará un escorpión? Si vosotros, que sois malos, sabéis dar buenos regalos a vuestros hijos, ¡cuánto más dará el Padre celestial el Espíritu Santo a los que se lo pidan!" ¿Y cuánta más certeza de ser amados podríamos pedir entonces que el Padre nos ha amado tanto que envió a Jesús a morir por nosotros para que pudiéramos ser salvos de nuestro pecado y vivir para siempre en el cielo?

CINCO

El Catecismo continúa enseñándonos que orar a Nuestro Padre debe desarrollar en nosotros dos actitudes fundamentales: Primero, el deseo de llegar a ser como Nuestro Padre. Como escribe San Cipriano: "Debemos recordar y saber que cuando llamamos a Dios 'nuestro Padre' debemos comportarnos como hijos de Dios".

Y segundo, debemos esforzarnos por cultivar un corazón humilde y confiado.

Resolución: Hoy recordaré a menudo la realidad de que soy hijo o hija de Dios y practicaré uno de estos rasgos fundamentales de los hijos de Dios: la sencillez directa, la confianza filial, la seguridad alegre, la audacia humilde y la certeza de ser amado.

Previous
Previous

Santificado sea su nombre

Next
Next

No es un problema político