Catecismo de la Iglesia Católica 1115-1128

uno

A través de la Misa y de los Sacramentos, Jesús hace presentes los acontecimientos salvíficos de su vida para que lo que en él sucedió pueda suceder en nosotros y transformarnos. Por tanto, el CIC (1115) dirá: Los misterios (es decir, los acontecimientos) de la vida de Cristo son el fundamento de lo que en adelante él dispensaría en los sacramentos.

Es por eso que CCC 1370 puede decir:

En la Eucaristía la Iglesia es por así decirlo

• Al pie de la Cruz con María

• Unidos a la ofrenda e intercesión de Cristo

1367 El sacrificio de Cristo y el sacrificio de la Eucaristía son un solo sacrificio.

Porque en la Misa, el Espíritu Santo hace presente el acontecimiento salvífico del Calvario para que lleguemos al Sagrado Corazón de Jesús traspasado por nuestros pecados, Su Sagrado Corazón que es Fuente de Gracia y Agua Viva y bebamos de Su vida divina en la Eucaristía!

dos

Es posible llegar a la Fuente de Agua Viva, el Sagrado Oído de Jesús y aún no beber. Es posible recibir la Eucaristía y no asimilar la gracia que se ha dado.

El hecho de que recibamos la Eucaristía no significa que recibamos plenamente la gracia de la Eucaristía. Asimismo, es posible ingerir alimentos y no recibir ni asimilar los nutrientes. No es un problema con la comida sino un problema con nuestra digestión.

Principio: Recibimos la gracia de los sacramentos según nuestra disposición a nuestra apertura.

1128 Desde el momento en que se celebra un sacramento según la intención de la Iglesia, actúa en él y por él la fuerza de Cristo y de su Espíritu, independientemente de la santidad personal del ministro. Sin embargo, los frutos de los sacramentos también dependen de la disposición de quien los recibe.

Si hay una cantidad infinita de gracia en cada Eucaristía que recibimos, porque es el mismo Jesús, ¿por qué no nos hemos transformado ya en santos? Porque el poder de los sacramentos para transformarnos también depende de nuestra disposición, nuestra apertura para recibir esa gracia y beberla.

tres

¿Qué podemos hacer para abrir de par en par nuestra alma y beber de los sacramentos el Agua Viva de la vida divina de Dios?

Ábrete y bebe el agua viva en oración

El Papa Benedicto XVI escribe que “La oración, la apertura del espíritu humano a Dios, es verdadera adoración”, Jesús de Nazaret vol 2, p. 233

Con la oración abrimos nuestra alma para beber del Agua Viva, la gracia de Dios derramada en los sacramentos. No puedo dejar de enfatizar este punto, recibir los sacramentos sin una vida de oración es como llegar a un pozo y no beber, como comer sin asimilar sus nutrientes.

La oración vocal es un buen comienzo. Por medio de la oración vocal le hablamos a Dios. Pero, ¿puede una persona hablar y beber al mismo tiempo? No. Es por eso que debemos pasar en nuestra oración de hablar a escuchar y reflexionar, de la oración vocal a la meditación.

La meditación abre el alma para beber del Poder Transformador de la gracia de Dios que viene a través de los sacramentos.

cuatro

Bebemos de la gracia de los sacramentos a través de la meditación diaria.

La meditación es dirigir tu atención a Dios.

• Pensar en lo que ha dicho o hecho.

• Para entenderlo

• Amar a Dios por las cosas que ha dicho y hecho.

• Formar convicciones firmes

• Que pondremos en práctica con la ayuda de la gracia.

La meditación es como tomar un café con un amigo

• Establezca una hora y un lugar específicos propicios para una conversación íntima y tranquila.

• Habla y comparte

• Escuche y comprenda

• Pasen tiempo juntos

Hay tres pasos simples para la meditación, que se pueden realizar con o sin el rosario.

Lea o escuche la Palabra de Dios de las Escrituras, la Tradición o el Magisterio

• Tan pronto como te golpee algo, deja de leer

Reflexiona o piensa en lo que te sorprendió

• Trate de entenderlo

• Aplícalo a tu vida

• Sacar conclusiones

Descansa en la idea que te golpeó (Oración afectiva)

• Teresa de Ávila dijo: La meditación consiste no tanto en pensar mucho sino en amar mucho.

• Aprenda a estar bien sentándose quieto sin leer, hablar o tratar de resolver las cosas - Simplemente esté con Dios.

• Entonces, si estás solo, y algo te golpea profundamente durante el Rosario y te sientes conmovido solo por dejarte cautivar por esta inspiración, entonces hazlo. El objetivo no son 50 Avemarías. ¡La Meta es dejarse cautivar, dejar que Dios se apodere de nosotros!

Resolución: Elija algo práctico y concreto para recordar o hacer hoy en función de su meditación.

cinco

El fruto de la meditación es la resolución

Queremos ver resultados. Si no vemos resultados, tendemos a dejar de fumar

El resultado de nuestra oración es que con el tiempo deberíamos cambiar para mejor, pero sin una resolución no cambiaremos.

San Francisco de Sales sobre la importancia de una resolución:

Lo más importante de todo es que te aferres firmemente a las resoluciones que has tomado en la meditación para practicarlas con cuidado. Ese es el gran fruto de la meditación, sin el cual a menudo no solo es inútil sino dañino. ¿Porque? Becau Ver las virtudes sobre las que hemos meditado pero no practicado a veces nos envanecen tanto en la mente y el corazón que pensamos que ya somos lo que estamos resueltos a ser, lo que sin duda es el caso si nuestras resoluciones son sólidas y ardientes. Pero cuando, por el contrario, no se practican, son inútiles y peligrosos. (Introducción a la vida devota, II Capítulo 8)

Ejemplos de resolución:

• No voy a cotillear hoy

• Me quejo demasiado, así que hoy practicaré agradecer a Dios por todo.

• Estoy ansioso - hoy reemplazaré ese sentimiento de ansiedad

o con un acto de confianza en Dios

¿Qué pasa si no puedo encontrar una solución?

• Recuerde su meditación durante todo el día.

• Este recuerdo cambiará su forma de pensar y su forma de actuar.

• Y luego serás cambiado

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