Cumpleaños de Juan el Bautista

UNO

Hoy 24 de junio celebramos el cumpleaños de Juan el Bautista.

Juan predicó en el desierto de Judea y este fue su mensaje: "Arrepentíos, porque el reino de los cielos está cerca".

Jesús comenzó precisamente con el mismo mensaje: "Arrepentíos y creed en las buenas nuevas".

Y del mismo modo, Jesús envía a los apóstoles: "Así que partieron a predicar el arrepentimiento".

No es una coincidencia que María, la Madre de Dios, comenzó a aparecer en Medjugorje hace cuarenta años este día, 24 de junio de 1981, el cumpleaños de Juan el Bautista con precisamente el mismo llamado a la conversión: "¡Conviértanse!" Nuestra Señora nos dice: "Será demasiado tarde cuando llegue la señal. De antemano, se darán varias advertencias al mundo. Haz que la gente se apresure a convertirse. Necesito tus oraciones y tu penitencia... Lo único que me gustaría decirles es que se conviertan. Háganselo saber a todos mis hijos lo más rápido posible ... No pueden imaginar lo que va a suceder ni lo que el Padre Eterno enviará a la tierra. Es por eso que debes convertirte".

DOS

Juan el Bautista nos llama a la conversión. Las prostitutas, los recaudadores de impuestos y los alcohólicos fueron los primeros en arrepentirse y creer después de escuchar a Juan. No es sorprendente que AA (Alcohólicos Anónimos) descubriera los pasos para la conversión:

Comienza cuando admitimos que éramos impotentes por nuestro pecado, que nuestras vidas se han vuelto inmanejables. Creemos que un Poder superior a nosotros mismos puede devolvernos la cordura. Así que tomamos la decisión de entregar nuestra voluntad y nuestras vidas al cuidado del Buen Pastor, Jesús.

Luego haga un inventario moral inquisitivo e intrépido de nosotros mismos, un examen de conciencia exhaustivo. Y admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante un sacerdote en confesión la naturaleza exacta de nuestros errores y humildemente le pedimos a Dios que elimine sus defectos. Continuar cada día haciendo un examen diario de conciencia y cuando estemos equivocados admitirlo rápidamente.

TRES

Sin un examen diario de conciencia y una confesión frecuente, probablemente no seguiremos convirtiéndonos.

La conversión se trata del cambio continuo de

· Pecados graves que no nos hacen felices y nos dejan vacíos

· Pero luego nos conformamos con una vida de pequeños pecados y vicios:

Orgullo, envidia, ira, pereza, codicia, gula y lujuria

· Nos quedamos atrapados allí

· No pasamos del pequeño vicio habitual a la virtud y una mayor felicidad

¿Por qué nos detenemos y nos conformamos con una vida de vicio? ¿Por qué nos conformamos con una vida menos satisfactoria? El examen diario de conciencia y la confesión frecuente mantienen el proceso de conversión en marcha en la vida de uno. El Catecismo (1423) llama a la Reconciliación el sacramento de la conversión.

Lo que me impide es que soy perezoso con mi examen diario de conciencia. Debido a esto no soy consciente de mis vicios y mis malos hábitos que disminuyen mi felicidad y la de los que me rodean. Con un simple examen de conciencia cada día podía identificar mis hábitos pecaminosos y llevarlos a Cristo el médico en confesión para que Él me sanara. Aquí hay un examen simple llamado 3-2-1:

CUATRO

No podemos progresar en nuestra conversión sin meditación diaria y una resolución.

Mediante la meditación diaria, ya sea leyendo y reflexionando sobre la Palabra de Dios en silencio o a través del Rosario, ocurren algunas cosas muy transformadoras:

Pasamos tiempo abriéndonos a Dios, que es el único que puede transformarnos.

Leemos o escuchamos la Palabra de Dios, todo lo que Él ha revelado para mostrarnos cómo vivir.

Reflexionamos sobre nuestras propias vidas y la diferencia entre cómo Dios quiere que vivamos y la forma en que vivimos. Vemos la disparidad, queremos más, estamos condenados a cambiar.

Luego hacemos una pequeña resolución concreta para hacer algo ese mismo día que conduzca a un cambio.

Si pasamos tiempo en esta forma de meditación y tenemos una resolución cada día, entonces sucederán una o dos cosas: continuaremos convirtiéndonos y creciendo en felicidad y paz; o dejaremos de meditar. Esa sabiduría es la razón por la cual AA lo incluyó como un paso vital en la libertad y la recuperación.

CINCO

Finalmente, el paso que más te ayudará a seguir creciendo en tu conversión: sé un líder de anilla.

Invita a un pequeño grupo de familiares y amigos, a un grupo de chicos, chicas o parejas...

Designar un día, hora y lugar específicos

Hágalo consistente, reúnase regularmente, incluso si son solo dos o tres de ustedes ...

Compartan la vida juntos, hagan cosas buenas juntos, pero lo más importante, tengan una buena conversación, compartan entre sí lo que realmente está sucediendo en su vida, luego lo bueno, lo malo y lo feo.

Si necesita ayuda para iniciar la conversación, recen juntos el podcast del Rosario o lean la transcripción juntos: hay muchas cosas allí para que piensen y discutan.

La conclusión: si queremos crecer en conversión, entonces todos necesitamos un pequeño grupo de familiares o amigos con quienes compartimos la vida habitualmente que nos enriquecerán y nos estirarán para crecer del vicio a la virtud.

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