Aprendiendo a vivir por el Espíritu
UNO
Practica la alabanza y la acción de gracias
Lo que nos impide recibir gracias más abundantes de Dios puede ser nuestra falta de gratitud por las gracias que él ya nos ha dado. No hay duda de que si agradecemos a Dios por cada gracia recibida, él nos concederá más.
Santa Teresa de Lisieux dijo a su hermana Céline: Lo que más atrae las gracias de nuestro querido Señor es la gratitud, porque si le damos las gracias por un regalo, él se conmueve y se apresura a darnos diez más, y si le damos las gracias de nuevo con la misma sinceridad, ¡qué incalculable multiplicación de gracias! He experimentado esto: pruébalo y verás. Mi gratitud por todo lo que me da es ilimitada, y se lo demuestro de mil maneras.
DOS
La fidelidad trae nuevas inspiraciones
Si queremos que Dios nos revele más de su voluntad por medio de sus inspiraciones, entonces debemos comenzar por hacer lo que ya nos ha dicho. ¿Por qué nos daría nuevas instrucciones si no hemos hecho lo que ya sabemos?
Dios ya nos ha revelado mucho: Los Diez Mandamientos; la ley del amor; la enseñanza de Jesús en la Escritura y el Catecismo; los deberes de nuestro estado en la vida como esposo y padre, esposa y madre, empleador y trabajador?
TRES
Aceptando lo que no puedes cambiar.
Nada puede suceder excepto lo que Dios quiere directamente o lo que permite. Cooperar con el Espíritu Santo significa hacer lo que Dios quiere, hacer todo lo posible para eliminar el mal. Pero cuando no podemos cambiar un mal, entonces Dios nos invita a aceptar lo que Él ha permitido.
No se nos pide que consientamos en el mal, sino que consientamos y cooperemos con la misteriosa sabiduría de Dios que permite el mal. Nuestro consentimiento no es un compromiso con el mal, sino la confianza en que Dios es más fuerte que el mal.
CUATRO
Desear y pedir inspiraciones del Espíritu
Debemos desear las inspiraciones de Dios y pedirlas con frecuencia en oración: “Pide y se te dará”, dijo Jesús. Una oración simple que debemos decir a menudo es esta: "Inspírame en todas mis decisiones, Señor, y nunca permitas que descuide ni una de tus inspiraciones".
Durante cinco minutos todos los días, deja que tu imaginación se aquiete, cierra los ojos a todo lo que ven y cierra los oídos a todo el ruido del mundo para que puedas retirarte a tu alma donde vive Dios.
CINCO
Decide no negarle nada a Dios
Ten una determinación fuerte y constante de cooperar con Dios en todo, grande o pequeño, sin excepción. Cuanto más vea Dios en nosotros esta disposición de total docilidad, más nos favorecerá con sus inspiraciones. Esto no quiere decir que debamos cooperar perfectamente para recibir inspiraciones; lo que Dios está buscando es nuestro firme compromiso de cooperar con Él y no rechazarle nada.
Al mismo tiempo, tenga paciencia consigo mismo. No podemos cooperar perfectamente con Dios porque somos humanos, tenemos limitaciones. Así que no se obsesione con eso y no se castigue si cree que ha fallado. No hay fracaso con Dios, solo oportunidades para aprender y crecer.